En México para plantar la semilla de "Joy of moving"
Proyectos de calidad basados en el valor educativo del movimiento son el eje de la Misión a México, en la que el equipo de Village Joy of moving trabajó con asociaciones locales para plantar las semillas de una cooperación a largo plazo basada en la filosofía "Joy of moving".
Durante siete días, del 9 al 16 de octubre, tres monitores de Village+Sport trabajaron con colegas profesores, niños y adultos de Ciudad de México y San José Iturbide, donde están situadas nuestras sedes. Dos escenarios muy diferentes que comparten el deseo de hacer algo relevante para educar a los jóvenes en un estilo de vida saludable y ofrecerles las herramientas necesarias para crecer, aprender y desarrollar el espíritu de comunidad a través de los juegos y el movimiento.
"Organizamos actividades en muchos países para promover el método Joy of moving", afirma Davide Tibaldi, coordinador técnico de Village Joy of moving, que actuó como experto del método durante la misión. "Pero, con la visita a México –continúa– estamos tratando de ir más allá, no solo a nivel geográfico, sino temporal. Aquí hemos encontrado condiciones extremadamente favorables para poner en marcha proyectos de alto valor y larga duración capaces de arraigar en el territorio y ayudarlo a crecer".
Durante la primera parte del viaje en Ciudad de México, el equipo de Village Joy of moving estuvo formando a los profesores de "Kinder Generación en movimiento", un proyecto de Responsabilidad Social que promueve estilos de vida activa dentro de las familias. El proyecto tiene como objetivos el aprendizaje y desarrollo, pero también la integración familiar, porque los responsables del programa también trabajan con adultos, no solo con sus hijos.
Esta similitud con los proyectos de aquí fue una grata sorpresa y nos permitió pensar que podemos cooperar muy bien con la realidad mexicana. "Concertar citas para toda la familia y pedir a los padres que jueguen para servir de ejemplo para sus hijos es una estrategia que apoyamos por completo y que nosotros mismos aplicamos en Village Joy of moving", señala Davide, que concluye diciendo: "Fue emocionante ver a más de veinte adultos vestidos con ropa de deporte el último día, listos para jugar y moverse con nosotros".
Esta unidad de método y propósito nos empuja a acelerar nuestro trabajo de formación continua e intercambio de capacidades con encuentros específicos una vez al mes y, si es posible, con el intercambio de lugares de alojamiento en el futuro. La estrategia se presentó en Expo Milano 2015, donde nuestros colegas de México descubrieron por primera vez el método Joy of moving, y ahora ha encontrado su primera aplicación práctica.
Algo diferentes, pero no menos importantes, fueron las actividades de San José Iturbide, donde se ha implantado un proyecto para enseñar actividades motoras en jardines de infancia y centros de enseñanza primaria. Los monitores del equipo de Village Joy of moving se reunieron con cuatro profesores de educación física y ocho voluntarios para explicar las bases del método Joy of moving y compartir algunos de los juegos sobre el terreno para luego proponérselos a los niños: esta es una realidad más pequeña y menos articulada, pero sus protagonistas siguen siendo extremadamente receptivos y están listos para invertir tiempo y energía para mover a los niños. El terreno es fértil y las semillas de la filosofía "Joy of moving" ya se han plantado, ahora empieza nuestro gran reto: nutrirlas y hacer que crezcan.